Why do you work so hard?

"Why do you work so hard?"
Fue la reacción de un hombre que conocí hoy cuando me preguntó qué hago de mi vida. Es la misma pregunta que por lo general me hace la gente cuando les comento a qué me dedico, es la misma pregunta que me hago todas las noches cuando llego agotada a casa. ¿Por qué trabajo tanto? Porque me gusta, me gusta tener una responsabilidad, me gusta la independencia económica que me permite viajar y conocer lugares asombrosos. ¿Realmente necesito tres trabajos? Para el día a día, no. Para un futuro, sí. Si bien estoy de acuerdo en vivir el presente, considero importante tener metas en la vida, llámenlos objetivos, sueños, añoranzas, proyectos, como sea. Yo los llamo metas. Mi meta en la vida (al menos la que implica dinero) es viajar y recorrer cuanto rincón del mundo pueda. Ningún lugar está fuera de nuestro alcance, si nos lo proponemos tarde o temprano podemos alcanzar ese sueño lejano.
Sin embargo, soy consciente de que el trabajar tanto requiere mucho tiempo. Ah... El Tiempo, mi peor enemigo. A veces, por tanto trabajar y estar de un lado a otro, no me puedo dedicar a las cosas que realmente me gustan, incluso hay momentos en los que creo que me olvido de vivir. Solución: trabajar de algo que nos guste o nos permita estar en contacto con nuestras pasiones, de esa forma podemos llegar a encontrarnos disfrutando de cada minuto que dedicamos a nuestro trabajo. ¿Entonces no me canso? Pff, desde luego que sí; hay días en los que termino exhausta y quisiera gritar ¡Paren el mundo que me bajo! Pero no puedo, sé que mi meta final será sumamente gratificante y eso me ayuda a seguir y seguir. Vivimos en un mundo capitalista y no tenemos otra opción que entrar en el juego si queremos llegar lejos. En este caso, el fin justifica el medio.
Ahora, junto con el cansancio, sufro de una gran ansiedad; ansiedad de que todo se termine. A menudo quisiera acelerar el tiempo y trasportarme a ese punto en el que voy a descansar y disfrutar de mis logros. No obstante, aprendí a ser paciente, a saber esperar; me resulta difícil y son muchas las oportunidades en las que pienso que si fuese conformista o no estuviese segura de lo que quiero todo sería mucho más fácil. Sin embargo, cuando uno encuentra lo que quiere, hay una fuerza interior que lo impulsa a continuar, a no abandonar, a cerrar los ojos, a persistir y a resistir.
En otras palabras, si encontrás algo que te apasiona y te llena de vida, aferrate a ello con toda tu energía. Sacrificate por tus objetivos porque si hay algo que aprendí desde chica es que nadie te regala nada y somos nosotros mismos quienes dibujamos nuestro camino, los únicos responsables de cumplir nuestras metas, sueños, proyectos. Seamos autores y actores de nuestra vida, y de esa forma, el viaje será más ameno.

2 comentarios:

El Olimpo Digital dijo...

Al fin.

Sabes que coincidimos en aquello de hacer lo que a uno lo apasiona. Ahora; si el tiempo, invento injusto, nos quita otras cosas que también nos gustan podriamos poner una balanza para ver que es lo que conviene.

yo creo que el intento deberia ser tener un viaje feliz, y no ameno.

se vemo'

Pam dijo...

Es cierto, tal vez "feliz" es una palabra más acertada. Ahora que lo pienso, creo que el haber pensado en una y no en la otra se debe a esa conciencia de que no es fácil y a veces cuesta bastante. Pero muy buen punto, si podemos ir por más, adelante.
:)

Ya te lo dije

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Doppelgänger es el vocablo alemán para el doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa "doble", y gänger, traducida como "andante". ¿Por qué me considero una doppelgänger? Porque soy gemela. A menudo me siento un personaje imaginario que interactúa con su doble y juega con el fenómeno de la bilocación y la continuidad espacio-temporal. No existe una dependencia completa, pero el haber sido un sólo cigoto que se dividió para dar lugar a dos, nos define inevitablemente como una parte del todo, es decir, mitades.

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