Disenchanted

Worn out. It’s hard to keep a smile on my face when everything that I want is so far. It’s not unreachable but the way is too long and exhausting. Tired. I don’t feel anything: deaf laughs, faded rainbows, tasteless foods, insipid drinks. Nothing seems to be enough and I’ve reached the point in which I don’t know what to do. Shall I keep on waiting? Waiting for what? For what I want? For what I need? What for?  If the journey is not pleasant…

I’ve promised myself to keep a cheerful life, to enjoy everything and live like the happy child I once was. Exhausted. Do I still have energy to keep on playing? Sometimes I do not. And today is one of those days. I think I can’t stand it anymore. Patience, I ask myself for patience. I push myself to a path where I don’t want to be only because I have this idea in my mind that the day will finally come. The day in which I won’t have to walk anymore but just enjoy the final point. Dishearten. I’m struggling to stay in place where I don’t want to be, a place that has nothing to offer to me. I can't think, I can't concentrate, I can't sleep, I can't wait. I try to stay calm but sometimes I simply can't. I should summon up my patience. The problem is that the anxiety grows with every single picture that I see, every blog that I read, every memory that I have.

Jaded. I want to be somewhere else, in a place where I don't know anybody and nobody knows my name. Even though it implies starting from the scratch. To some point, that's what pushes this entire desire, the idea of being a new person, of giving birth to something new, of creating future. Patient... I have to remind myself to be patient. 

Why do you work so hard?

"Why do you work so hard?"
Fue la reacción de un hombre que conocí hoy cuando me preguntó qué hago de mi vida. Es la misma pregunta que por lo general me hace la gente cuando les comento a qué me dedico, es la misma pregunta que me hago todas las noches cuando llego agotada a casa. ¿Por qué trabajo tanto? Porque me gusta, me gusta tener una responsabilidad, me gusta la independencia económica que me permite viajar y conocer lugares asombrosos. ¿Realmente necesito tres trabajos? Para el día a día, no. Para un futuro, sí. Si bien estoy de acuerdo en vivir el presente, considero importante tener metas en la vida, llámenlos objetivos, sueños, añoranzas, proyectos, como sea. Yo los llamo metas. Mi meta en la vida (al menos la que implica dinero) es viajar y recorrer cuanto rincón del mundo pueda. Ningún lugar está fuera de nuestro alcance, si nos lo proponemos tarde o temprano podemos alcanzar ese sueño lejano.
Sin embargo, soy consciente de que el trabajar tanto requiere mucho tiempo. Ah... El Tiempo, mi peor enemigo. A veces, por tanto trabajar y estar de un lado a otro, no me puedo dedicar a las cosas que realmente me gustan, incluso hay momentos en los que creo que me olvido de vivir. Solución: trabajar de algo que nos guste o nos permita estar en contacto con nuestras pasiones, de esa forma podemos llegar a encontrarnos disfrutando de cada minuto que dedicamos a nuestro trabajo. ¿Entonces no me canso? Pff, desde luego que sí; hay días en los que termino exhausta y quisiera gritar ¡Paren el mundo que me bajo! Pero no puedo, sé que mi meta final será sumamente gratificante y eso me ayuda a seguir y seguir. Vivimos en un mundo capitalista y no tenemos otra opción que entrar en el juego si queremos llegar lejos. En este caso, el fin justifica el medio.
Ahora, junto con el cansancio, sufro de una gran ansiedad; ansiedad de que todo se termine. A menudo quisiera acelerar el tiempo y trasportarme a ese punto en el que voy a descansar y disfrutar de mis logros. No obstante, aprendí a ser paciente, a saber esperar; me resulta difícil y son muchas las oportunidades en las que pienso que si fuese conformista o no estuviese segura de lo que quiero todo sería mucho más fácil. Sin embargo, cuando uno encuentra lo que quiere, hay una fuerza interior que lo impulsa a continuar, a no abandonar, a cerrar los ojos, a persistir y a resistir.
En otras palabras, si encontrás algo que te apasiona y te llena de vida, aferrate a ello con toda tu energía. Sacrificate por tus objetivos porque si hay algo que aprendí desde chica es que nadie te regala nada y somos nosotros mismos quienes dibujamos nuestro camino, los únicos responsables de cumplir nuestras metas, sueños, proyectos. Seamos autores y actores de nuestra vida, y de esa forma, el viaje será más ameno.

Palabras de una doppelgänger

Palabras que intentan expresar lo que reside en un rincón de mi cabeza: ideas, pensamientos, diálogos, soliloquios, palabras. De chica escribía mis brazos y manos pero al bañarme (o simplemente lavarme las manos para tomar la leche) desaparecían. Luego, hubo palabras en mi diario íntimo, pero la escritura se tornaba demasiado íntima sólo porque así lo definía su nombre. Si bien me gustaba lo que escribía en él, a veces tenía ganas de mostrar ciertos fragmentos a la gente, pero no podía faltarle el respeto al diario y su naturaleza secreta. Tuve varios cuadernitos, pero luego me veía intimidada por la cantidad de hojas en blanco que esperaban ser llenadas y esa estúpida auto presión de producir algo. Auto presión, depresión, regresión. Y pasaron los años y me fui dando cuenta de que seguía con ganas de exteriorizar mis palabras, pero que no se borraran, que no fueran secretas y que fueran ilimitadas.

Ya te lo dije

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Pam Twin

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Doppelgänger es el vocablo alemán para el doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa "doble", y gänger, traducida como "andante". ¿Por qué me considero una doppelgänger? Porque soy gemela. A menudo me siento un personaje imaginario que interactúa con su doble y juega con el fenómeno de la bilocación y la continuidad espacio-temporal. No existe una dependencia completa, pero el haber sido un sólo cigoto que se dividió para dar lugar a dos, nos define inevitablemente como una parte del todo, es decir, mitades.

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